Lámparas de comedor para todos los espacios
La iluminación es a menudo la gran olvidada a la hora de decorar el hogar. Ese olvido puede hacer que un espacio que ha sido planificado y decorado con mimo quede anodino y sin gracia. Y al contrario, la iluminación adecuada puede hacer que una estancia sin gracia cobre vida. En el caso de las lámparas de comedor ocurre lo mismo.
Cómo elegir y colocar lámparas de comedor
Cuando vamos a comprar una lámpara solemos ir sabiendo dónde la vamos a colocar. Las lámparas de comedor son las que iluminan la mesa y por tanto tienen que cumplir ciertas condiciones. Tienen que ser funcionales y decorativas a la vez, y dar una luz que sea favorecedora y que no deslumbre a los comensales. Lo mejor es elegir lámparas que difuminen un poco la luz de forma que evitamos sombras antiestéticas y zonas demasiado oscuras. Esto puede parecer una banalidad, pero no sólo se trata de vernos bien a nosotros mismos. Una luz demasiado dura o directa también perjudica el aspecto de la comida, por ejemplo, y estropear una gran presentación.
Una vez que tenemos claro el tipo de luz que buscamos, hay que decidir el modelo. Lo más habitual es instalar una lámpara en suspensión, es decir, colgada del techo. Podremos regular la altura, siendo adecuada aquella que permita iluminar la mesa en su totalidad sin que al levantarse los comensales lleguen a tocarla con la cabeza. Existen lámparas regulables en altura para adaptarlas a cada ocasión.
También podemos decantarnos por una lámpara de pie como la de la imagen. El pie queda a un lado de la mesa y podremos mover la lámpara en caso de necesitarlo.