Salón comedor: Cómo distribuirlo
Hace años las casas solían construirse con el salón y el comedor por separado; había más espacio y se tendía a compartimentar mucho las viviendas. Hoy en día el uso del salón comedor es algo generalizado debido en primer lugar a una reducción del tamaño de las casas y también por el gusto creciente por los espacios abiertos y multifuncionales; los hay incluso que integran cocina, salón y comedor en un único y gran espacio.
En ocasiones no es sencillo encontrar la distribución más funcional y estética para nuestro salón comedor, por eso os daremos algunos consejos que pueden ser de ayuda.
Consejos para distribuir el salón comedor
Ten en cuenta la forma de tu salón comedor
Antes de lanzarnos a comprar sofás y mesas de comedor debemos analizar la forma de nuestro salón comedor y sus posibilidades:
- Cuadrado: Los más aconsejables es colocar los sofás en una esquina en L o incluso colocar un gran sofá esquinero, y el comedor en la esquina opuesta.
- Rectangular: Cada zona se coloca en un extremo del rectángulo, con el sofá más grande siempre en la pared más larga.
- Salón comedor en L: En una de las esquinas coloca los sofás pegados a las paredes y el comedor en la zona de la L que queda libre.
- Irregular: En este caso las posibilidades son muchas, pero como normal general la zona de salón se coloca adosada a la pared más larga de la estancia.
Combina bien los muebles
Hay que jugar con las texturas y los colores de forma para que se cree una línea argumental en toda la estancia. Se trata de conseguir ambientes diferenciados en un sólo espacio armonioso e integrado, y esto requiere de mucha planificación y tiempo. El tapizado de las sillas de comedor combinando con algún cojín del sofá, por ejemplo; pequeños detalles que unifican sin hacer que la estancia sea monótona.
Diferenciar las zonas
La disposición del mobiliario es lo que más se utiliza para diferenciar los espacios: el respaldo de un mueble tapizado o un aparador a doble cara. En otras ocasiones podemos aprovechar un pilar, o un cambio de altura en el techo o de pavimento.
De forma más visual, utilizar un papel pintado para diferenciar la zona del comedor, por ejemplo; o destacar una pared con otro color. Las alfombras también son grandes aliadas a la hora de diferenciar las zonas.
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